Todos los años, en otoño y en primavera hacen aparición en los colegios los, tan temidos, piojos y, por eso, hemos querido incorporar en el blog una breve información sobre qué son, cómo se contagían y cuáles son algunas medidas preventivas que se pueden tomar antes de que aparezcan.
La
pediculosis es la infestación producida por los piojos. El síntoma principal es el picor del cuero cabelludo, ocasionado por la irritación de la saliva que el insecto deposita en la pequeña herida de la picadura. La irritación puede ser tan intensa que, al rascarse, se pueden producir rasguños en la piel e infecciones bacterianas.
Los piojos pasan muy fácilmente de una persona (de una cabeza) a otra; por tanto, es necesario mantener una serie de
medidas higiénicas adecuadas:
La forma de transmisión más corriente de los piojos es el
contagio directo. Además del contacto persona-persona, el uso de cepillos, peines, gorras y bufandas también es una vía de transmisión.
La infestación es muy normal entre los niños, preferentemente entre los 4 y 6 años, y con menor incidencia entre niños de edad comprendida entre los 6 y los 10 años.